"La característica esencial del trastorno esquizoide de la personalidad es un patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal. Este patrón comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos". DSM-IV
Síntomas y trastornos asociados
Los sujetos con trastorno esquizoide de la personalidad pueden tener dificultades especiales para expresar la ira, incluso en respuesta a la provocación directa, lo que contribuye a la impresión de que no tienen emociones. A veces, sus vidas parecen no ir a ninguna parte y dejan sus objetivos a merced del azar. Estos individuos suelen reaccionar pasivamente ante las circunstancias adversas y tienen dificultades en responder adecuadamente a los acontecimientos vitales importantes.
Debido a su falta de habilidades sociales y a la falta de deseo de experiencias sexuales, los sujetos con este trastorno tienen pocas amistades, es poco frecuente que salgan con alguien y no suelen casarse.
Síntomas
Una persona con trastorno esquizoide de la personalidad:
- Parece distante y desconectada.
- Evita las actividades sociales que involucren intimidad emocional con otras personas.
- No desea ni disfruta de relaciones estrechas, ni siquiera con miembros de la familia.
Patrón familiar
El trastorno esquizoide de la personalidad puede ser más prevalente en los familiares de los sujetos con esquizofrenia o con trastorno esquizotípico de la personalidad.
Tratamiento
Las personas con este trastorno rara vez buscan tratamiento y se sabe muy poco acerca de cuáles tratamientos funcionan. Es posible que la psicoterapia no sea efectiva, dado que las personas con este tipo de trastorno tienen dificultades para relacionarse bien con los demás.
Sin embargo, un método que parece ayudar es poner menos exigencias para la intimidad o cercanía emocional sobre la persona con esta afección.
A las personas con este trastorno a menudo les va mejor en relaciones que no se enfoquen en la cercanía emocional. Estas personas son mejores para manejar relaciones que se enfocan en las expectativas o actividades recreativas, laborales o intelectuales.
- "¿Por qué debo estar cerca de la gente?".
- "Importa poco estar cerca de otros".
- "Yo soy mi mejor amigo".
- "Tengo que estar tranquilo, y evitar exponerme a emociones embarazosas e innecesarias".
- "El sexo está bien pero solo para liberarse".
A. Un patrón general de distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la expresión emocional en el plano interpersonal, que comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes puntos:
(1) ni desea ni disfruta de las relaciones personales, incluido el formar parte de una familia
(2) escoge casi siempre actividades solitarias
(3) tiene escaso o ningún interés en tener experiencias sexuales con otra persona
(4) disfruta con pocas o ninguna actividad
(5) no tiene amigos íntimos o personas de confianza, aparte de los familiares de primer grado
(6) se muestra indiferente a los halagos o las críticas de los demás
(7) muestra frialdad emocional, distanciamiento o aplanamiento de la afectividad
B. Estas características no aparecen exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia, un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos u otro trastorno psicótico y no son debidas a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad médica.
Nota:
Si se cumplen los criterios antes del inicio de una esquizofrenia, añadir «premórbido», por ejemplo, «trastorno esquizoide de la personalidad (premórbido)».
Caso Clínico (Lester Childs)
"Lo
trajimos por lo que le paso a Lyonel. Se parecen tanto, y estábamos
preocupados". La madre de Lester estaba sentada muy estirada en el sofá
del consultorio. "Después de que arrestaron a Lyonel decidimos que yo debía
traer a Lester a verlo".
A los 20
años, Lester Childs era en muchas formas una copia al carbón de su hermano
mayor. Nacido en forma prematura, había pasado sus primeras semanas de vida en
una incubadora. Sin embargo había ganado peso con rapidez y en pocos meses
estaba dentro de los valores normales para la edad.
Camino,
habló y controlo esfínteres a las edades ordinarias. Era posible que debido a
que ambos habían trabajado muy duro en la granja y quizá porque no había otros
niños para que él y sus hermanos jugaran, que sus padres no habían notado nada
extraño en Lester hasta que entró al primer año. En pocas semanas, su maestra
les había contactado para solicitarles una entrevista.
Lester
parecía ser brillante, les había dicho; su trabajo escolar no se cuestionaba.
Sin embargo su sociabilidad era casi nula. Durante el recreo, cuando otros
niños jugaban con la pelota o rondas, él se quedaba en el salón a dibujar. Era
raro que participara en las discusiones del grupo y siempre se sentaba algunos centímetros
más atrás que los otros niños en el círculo de lectura. Cuando tuvo que hacer
una presentación de actuación y relato frente al grupo, se paró en silencio al
frente durante algunos momentos, sacó un hilo de papalote de su bolso y lo tiró
al piso. Luego se sentó.
La mayor
parte de su conducta era similar a la de Lyonel, de forma que los padres no se habían
preocupado mucho. Aún así, lo llevaron con el médico familiar, quien estuvo de
acuerdo en que era probable que eso no fuera lo normal en su familia y que lo
"superaría". Sin embargo, nunca lo hizo; simplemente creció. Nunca
realizaba actividades con su familia. En navidad abría su regalo, lo llevaba a
una esquina y jugaba ahí solo. Ni siquiera Lyonel hacía eso.
Cuando
Lester entro a la habitación, fue evidente que no consideraba que la cita fuera
algo especial. Llevaba pantalones de mezclilla, rasgados en una rodilla, un
tenis andrajoso y una playera que alguna vez había tenido mangas.
Durante
la mayor parte de la entrevista estuvo hojeando una revista dedicada a la
astronomía y las matemáticas. Después de esperar más de un minuto para que
Lester dijera algo, el entrevistador preguntó: "¿Como estas?"
"Estoy
bien". Lester siguió leyendo.
"Tu
mamá y tu papá te pidieron que vinieras hoy a verme. ¿Puedes decirme
porque?"
"En
realidad, no".
"¿No
tienes alguna idea al respecto?".
"No".
La mayor
parte de la entrevista transcurrió de esta manera. Lester aportaba información
con buena disposición, cuando se le solicitaba de forma directa, pero parecía
no tener interés alguno en hacerlo de forma voluntaria. Mientras estaba en
silencio, mirando la revista, no demostró otras conductas anormales o excéntricas.
El flujo de su discurso (el poco que existió) era lógico y secuencial. Estaba
orientado por completo y tuvo una calificación perfecta de 30 en su Mini-Examen
del Estado Mental. Su ánimo estaba "ok", ni muy contento ni muy
triste. Nunca había consumido alcohol o drogas. Con calma negó en forma
enfática haber escuchado voces, tener visione so ideas de estar siendo
observado, seguido, de que hablaran de él, o que de alguna forma alguien estuviera
causándole alguna interferencia. "No soy como mi hermano", fue la
respuesta espontanea, mas larga que había tenido hasta ese momento.
Cuando se
le preguntó cómo era, Lester dijo que como Greta Garbo, quien también quería
que la dejaran en paz. Dijo que no necesitaba amigos y que también podía estar
bien sin su familia. Tampoco necesitaba tener relaciones sexuales. Había visto
revistas de sexo y libros de anatomía. Mujeres u hombres, era algo aburrido. Su
concepto sobre como pasar la vida bien era vivir sólo en una isla, como
Robinson Crusoe, "pero sin Viernes".
Se puso
la revista bajo el brazo y salió del consultorio, para nunca regresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario